Cuando tenemos las anginas inflamadas es muy difícil para nosotros comer, tomar líquidos e incluso pasar la saliva pues sentimos un gran dolor al hacer alguna de estas actividades.
El mal de orín es una infección de las vías urinarias, cuyos síntomas suelen ser ardor al orinar, ganas constantes de ir al baño y en ocasiones puede ir acompañada la orina de pus y en otras hasta de sangre, lo cual suele alarmar demasiado a las personas.